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pues el que diga, Señor, Señor, no poreso er trara en el Reyno de los Cielos, sino el que haga la voluntad del Padre Celestial. La vida de Er. Josef desmiente a los antifrailes, argulle 2 los que se secularizan, y reprehende a los relaxados. Por ultimo veamos vuesas Reveren. cias, y yo este exemplo, que Dios nuestro Se ñor ha puesto delante de nosotros en estos mise: sables tiempos, para esforzarnos con la Divi- na gracia a ser fieles en muestros votos, Y obligaciones religiosas; para que el Señor nos cumpla sus promesas; no suceda, que seamos confundidos, quando venga con los Santos, que le sirviefom;=y se han de sentar con el Y hacer el juicio sobre: nosotros; segun dixo: en la Ley antigua por el Profeta Zacarias, Y renovó por si mismo en la Ley de gracia, quando hizo: sas: Apostoles, y 2 todos las que dexando todas las cosas fielmente le: si guiesen esta promesa. y, Vosotros “tambien Os ,, sentareis sobre doce sillas, juzgando a: las jydoce Tribus de - Israel.“ Concluyo dando dh VV. RR no un triste” pesame, sino la mas alegre enhorabuena de la: feliz muerte de su Venerable Sobrino, y Hermano, que: con canta

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