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25 la boca. Decia muchas veces: ,, funca estoy ,, Mas gustoso, que quando estoy atenido a 5y QUe me manden: en no estando yo de oficial, ,, EStoy Muy contento. “ En otra ocasion: 5, Por mt voluntad nada quiero hacer; “ y por:eso estaba tan sugetoA las de:erminacio- nes de sus Prelados, y Direétores, que nada executaba, sin que estos le diesen su permi só. Sin embargo de la asombrosa abstinen- cia, que guardó, como diré en otra parte; haviendo llegado á su ultima enfermedad, le mandó el Prelado, que comiera de todo quan- to le tragesen, y asi lo hizo, obedeciendo con prontitud; y-si en este tiempo alguno le preguntaba , que si queria comer, ó tenia gana, respondia; ,, con gana, ó sin ella, el: 3, Prelado manda, que tome quanto me dén, y) Que otra cosa he de querer? Si por mi fue. y Ta, ya sé loque havia de hacer; pero va. 3y mos alla: el Prelado lo manda: paciencia. “ La enfermedad de echar Sangre por la boca lo añigio-muchos años hasta quitarle la vida; pero nunca ella le sirvio del menor pretexto, para excusarse de la obediencia, aun en lo Has penoso: estaba con su cufermedad tán D con-