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tenida por la fuerza del Omnipotente no hubiera podido sobrevivir al deliquio est&tico que produjo en ella el amor de Dios. Yo, dijo, soy para mi amado, y mi amado para mi: (1) y al pronunciar estas palabras, la paloma, la in- maculada, la hermosa, y elegida entre millares consumé aquel virginal enlace, 4 que. > desde la eternidad la convida- ba el Espfritu Santo diciéndola, que, pues era toda hermo- sa y sin mancilla, viniese como esposa 4 ser coronada. (2) Entonces tambien empezaron aquellos. obsequios y cariflos. de esta Virgen, los cuales hirieronggl corazon diyino, y lo inclinaron 4 entrar en su castisimo seno, y unirse & ella en identidad de naturaleza, haciéndose carne de su carne, hue- so de su hueso y sangre de su sangre. (8) Habiendo Dios enriquecido el corazon de Maria con tanto tesoro de amor para que fuese prepardndose 4 la dignidad infinita 4 que la tenia predestinada: siendo tan grande la armonia que habia entre las potencias del alma y los senti- dos del cuerpo: no habiendo dentro de ella ningun movi- miento, que no fuese ordenado, ni existiendo fuera de ella objeto alguno que pudiera serla ocasion de la mas insigni- ficante distraccion, y no habiendo pasado un solo instante sin ocuparlo en buenas obras y pensamientos santos, todos meritorios: (4) ;Quién podra decir hasta donde Megé la union siempre mas estrecha del corazon de Maria con su esposo divino? Cada momento crecia en Maria el conoci- (1) Cant. cap, 6.° y..1.° (2) Cant. cap. 4. v. 8. (3) Uta puella, nescio quibus blanditiis, seduxit, ac ccepit, et, ut ita dicam, vulnerayit et rapuit cor divinum, (Div. Bernardin. Serm. in Cap. 4. cantic,) (4) Novos semper et ferventiores actus fidei et charitatis ae omne fero momentum eliciebat. (Div. Antonin. P. 4, tit, 12. cap» 22.)

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