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—76— mk no fuese compenetrado eon la Ilama del amor divino; quiso el Espiritu Santo, que es todo fuego de amor, que ais Wael | Su esposa por gracia lo que él es por naturaleza: y como esta sorprendente comunicacion de gracias, dones y virtudes tenia por objeto preparar 4 Marfa 4 la obra por- tentosa que mas adelante se habia de cumplir en su seno virginal, tambien se infundié esta plenitud de gracia en el cuerpo sagrado, prepardndola toda entera para ser digna habitacion del Hijo de Dios. (1) ;O grandeza inconcebible, 6 felicidad imcomparable de Maria! Es el Espiritu Santo inmenso é infinito, y Marfa es criatura limitada: y sin em- bargo de esta distancia, se comunica aquel 4 Maria de tal manera que Ja Ilena toda de si mismo, cuanto Marfa es capaz: y elevaéndola 4 su amoroso seno, la estrecha 4 si con vincu- lo de caridad tan intimo é indisoluble que viene 4 ser Ma- ria un templo celestial para el Espiritu divino, y conviérte- se este mismo Espiritu en delicia de Maria. jAh! Cuando Maria dirigié el primer acto de amor 4 su esposo divino, salié de su corazon un verdadero vdlean de_ fuego, que repartido entre todos los Angeles era suficiente para abrasarlos 4 todos. Vid cuanta es la santidad de Pie que la habia sacado de la nada, uniéndola 4 si por medio la caridad: sintié que ardia en su pecho una llama de amor que este mismo Dios habia encendido; y en el exceso de gozo que la inundé contemplandose amada de un ser tan sumamente santo, siendo ella 4 su parecer una cosa baja y despreciable, dié un vuelo tan répido para internarse en el geno amoroso de su esposo divino, que 4 no haber sido sos- (1) Spiritus Dei, ipse amor Patrts et Filii, singulari gratia in ipsa requievit. et fecit Sponsam suam. (Div. Ansel. dd Excell, Virg. c. 4.) oo?

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