BCCPAM000380-3-12000000000000
oe. —48— cuando quiso clavar en ella su diente emponzoiiador, no encontré camino para acerearse 4 sus pies quedando estre- Mado antes de aproximarse (1) ;Qué esfuerzos tan supre- mos hace este dragon para clavarla su tésigo! Para que caiga siquiera una gota sobre ella, 6 sea atraida con fuer- za arrastradora, arroja de sus fauces horrendas un verdade- ro océano de infeccion:,(2) pero en vano, porque sus aguas corruptoras serén absorvidas por la tierra, y empa- pardn en ellas 4 todos sus habitantes, en quienes viva la naturaleza del hombre prevaricador: més no tocar4n 4 la que siendo el cielo animado, tiene bajo sus pies la luna.” jAh, cuanto debemos alabar 4 Dios por haber hecho del Caraibi de Marfa un cielo mas émplio y sublime, que el material, para morar en él! (3) ;Cuanto debemos agrade- cerle que nos haya proporcionado este cielo sereno y suave, con euya vista renazca en nuestros corazones la esperanza y los anime la alegria! ;Qué fecundo es el rocio que hace caer sobre nosotros! Qué pura la luz que nos bafia! Qué activo y benéfico el calor con que nos vivifica! Es Maria en verdad aquella blanca luz, quese nos deja ver sin herir nuestra débil vista, y nos convida con el amor puro é ino- cente de su corazon, ayuddndonos con la gracia desu Hijo 4 conservar la estola de la inocencia, 6 4 recuperarla des- pues de la culpa con la penitencia y el dolor. Es la estre- Ila que nos aparece yibrante y hermosa en medio de la turbulencia de las pasiones, y nos anuncia la calma, cuando (1). Principatus et potestates fefellisti, inmaculataé aeearerets in Dei sponsam. (Div. Damascen. Serm.1° de Nativit. ee : (2) Apoe. cap. 12. v. 15. $) (3) Ab eo amplior, et excelsior ccelis facta est. (Modestus Hidions lim. Encom. in Deipar.)
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz