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FE eS ee ee sie -28 = Hevar su semejanza en las virtudes del alma. Nosotros lle- vamos en nues almas iimpresa la im&gen de Dios, somos sus hijos, el linage escogido, el pueblo « de adopcion. Pero si no Ilevamos bien ybada la semejanza de nuestro Padre celestial por lael de las virtudes, no podremos glo- riarnos de ser overt sus hijos. _ - ae AFECTOS. jAh, Sefiora de mi vida, dulee Virgen Marfa! Estoy cor- rido al considerar mi modo de obrar: porque entre todos los pueblos, aun los mas incivilizados, los hijos aman y honran 4 sus padres, y consideran por laprimera de sus mas esti- madas preciosidades el corazon de donde _ tenido pein cipio su vida.— b Y ,Cémo me he olvidado y.o we mi Dios? sabia no606 lo he mirado con indiferencia, sino con menosprecio cuando | le he ofendido.! ;Cémo he podido pasar tantos afios sin di- rigir una aspiracion de aprecio 4 tu corazon, sin el cual no hubiera sido el genero humano regenerado 4 la gracia; Ah! Volveré 4 mi Padre celestial y volveré por medio de tu co- razon, porque basta que yo te ame 4 ti, para que lluevan sobre mi alma las gracias que me santifican y me hacen hi- jo de Dios y heredero de sus bienes. Amaré pues al Sefior, que es mi padre, y lo amaré en el corazon de Maria, que es su Hija querida, para bendecirlo con ella por toda la eternidad. Oraciones y demas como el primer dia.