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El coro amable de virgenes, que respira castidad, Te dice que eres modelo de pureza y humildad. Eres Reyna del cielo; y sus santos moradores, — Postrados hasta el suelo, te rinden mil honores. Y la Iglesia Santa, que en la tierra mora, Dulces himnos te canta, y te llama Protectora. Un solo elogio le basta, y nunca tendré dos, Eres Virgen, te dice, Virgen y Madre de Dios... ° Eres Madre de Jesus, y muger la mas dichosa, Dulce, santa, benigna, compasiva-y piadosa. >! Ta mandas al Angel, como 4 tu criado, T4 eres puerta del cielo, para el desterrado. Eres escala que lleva 4 la celestial ciudad, Eres balsamo divino, arca de gracia y de piedad. Erés manantial perenne de paz y’ misericordia, e Porque eres Hija y Madre del Rey de la gloria. T4 aplacas al Sefior, cuando esté enojado, _ Tierna Madre del hombre, 4 quien has salvado. Té das tu mano al pobre, yal que esté en agonia: En ti encuentra piedad, quien en ti confia. Eres Sefiora del mundo, y mandas en el cielo, Despues de Dios solo en ti, est nuestro consuelo. Salud das al enfermo, al néufrago reparo, Alivio al miserable, al que peligra tu amparo. Ta, para salvar al hombre peeador, Te dignaste ser la Madre, de su Redentor. Al Leviatan del averno venciste con tu valor, Y¥ llevas al reino eterno al fiel, que te tiene amor.
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