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) Se ee ee — 229 — ‘Jesus & Maria con los mismos_ vinculos de procedencia y filiacion, que t iene con su Padre, aquella no puede buscar, “aun en la mas ‘minima de sus acciones, su gloria personal, ‘sino la de su Hijo; pues aunque sea ella anterior 4 él en la ‘naturaleza humana que Te ha dado, es él eternamente an- ‘terior 4 ella en la divina, que ‘tiene de su Padre. Asi, des- de que Marfa engendra al Hijo de Dios, no la anima otro pensamiento que el de buscar en todo y por todo la gloria de aquel. Y jcmo pudiera suceder de otro modo? Iba el ‘Hijo de Dios 4 realizar en la naturaleza humana que to- maba las obras mas inefables de su omnipotencia y amor infinito; y nada podia hacer, sin que Maria le diese el cuerpo tomado de su cuerpo, y la sangre tomada de su san- gre, para combatir con el primero contra el enemigo, Vx. bh ‘para lavar al mundo con la segunda (1). Desde el momen- to en que Marfa accede al deseo que Dios la manifiesta, por medio de su Angel, de querer ser Hijo suyo, es deudor 4 esta Virgen del ser humano que esta le dé y de cuantas. consecuencias emanen de su Encarnacion: por consiguien- te, debe tambien & Marfa una gloria que sea mayor que la de todos los santos y fingeles juntos, porque con solo ha- ber consentido en querer ser Madre de Dios, ha merecido delante de él mas que todos ellos. Existiendo por tanto semejante identidad de sentimien- tos entre el Hijo de Dios y su Madre, y halléndose obliga- do aquel 4 esta por tantos motivos, jcudl podia ser el pen- samiento mas intimo del Corazon de Maria, sino la gloria (1) _Pretium redemptionis Christus persolvit: sed hee mutlier dedit illi unde solveret. Ipse Redemptor est, sed ah illa accopit unde redi- meret. Div. Thom. 4 Vill. Serm. 1. de Assump.

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