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— 6. . hombre: porque en fuerza del amor infinito el Verbo di- vino quiso hacerse hombre y anonadarse hasta nuestra _ pequeiiez, y. era, indispensable que hubiese entre las criaturas una que pendettnedh desde la eternidad 4 re- cibirlo en su seno le tuyiese un amor tan grande y tan intenso, que yiniera 4 ser como. la esencia de su vida, de tal manera que no pudiese empezar 4 existir sin que tu- viese al mismo tiempo un corazon abrasado de un amor de tanta duracion como la misma eternidad iO. bondad infinita! Queriendo Dios que los hombres lo amasen, em- pez6 la conquista de sus corazones, decretando. que el corazon de su Hijo, que esté eternamente abrasado en amor infinito, se identificase por amor con el corazon de Maria, que desde el primer instante de su ser arderia en amor divino, y continuaria ardiendo Boe toda la eterni- dad. 4Quién no yé en esto no solo la sabiduria inapeable del Sefior, sino la grandeza del amor de su Madre?. Dios hace que el pecado salga del mundo por las vias opues- _tas 4 las que tuyo para entrar: porque siendo la culpa un amor desordenado 4 las criaturas con ofensa de! Criador, no podia borrarse.sin que el amor santo y recto tomase de nuevo el imperio de la tierra por medio del Hijo de Dios hecho hombre, cuyos actos serian de un valor infi- nito. Pero es tan inefable la conexion que hay entre el amor del Hijo y el de la Madre, que si bien aquel exce- de infinitamente 4 sta por ser Dios, es preciso que el amor del corazon de Maria preceda en el érden del tiem- po al del Hijo de Dios hecho hombre, no siendo posible que el Verbo eterno descienda del cielo sino existe antes