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_ su misma sustancia, es tambien su Hijo «nico: (1) por que el mismo que es engendrado eternamente por él en los resplandores de su santidad infinita, y es en unidad de esencia Dios de Dios, y Luz de Luz, fué tambien con- cebido y engendrado en el tiempo en las purfsimas en- tratias de esta Virgen por obray virtud del Espiritu San- to: y resulta de esta generacion por la cual es uno mismo el Hijo que Dios engendra en la eternidad y Maria en el » tiempo, que esta Virgen viene & ser en su naturaleza y prerogativas como un ser medio entre Dios y las cria- Suras. Porque si bien dista de aquel inmensamente por ser hechura de sus manos, la separa dela naturaleza hu- mana y de la angélica, tal eimulo de perfecciones y prerogativas anejas 4 la maternidad-divina, que vale ella sola en presencia de Dios mas que todos los justos juntos: y hasta su mismo cuerpo que es por naturaleza inferior & los dngeles, es mas precioso 4 los ojcs de Dios, que teda la muchedumbre de aquellos, porque ha sido un trono de gloria, donde ha deseansado con mas amor que sobre las alas de los serafines. . Por unexceso de amor al hombre habia determina- do Dios descender 4 una humillacion infinita, tomando nuestra carne, naciendo de una mujer, y uniendo sus destinos temporales & los de esta,excelsa criatura: y en- traiia este decreto de la voluntad divina una armonia tan completa y tan necesaria entre la encarnacion del Verbo y la existencia de la Madre, que no es posible que (1) Ipsa est Vitginis nostre gloria singularis, et excellens prero- gativa, quod Filium suum, eumdemque cum Patre meruit habere com- munem. Div. Bernardus, Serm. 2° de Annunciat. 2