BCCPAM000380-3-12000000000000

—117— ginidad perpétua, que habia manifestado poco dntes 4 la legitima potestad sagrada de la tierra, y habiéndosela ase- gurado que seré siempre Virgen, concibe en su purfisimo vientre por obra del Espiritu Santo. Mas Dios, que habia ~~ manifestalo su omaipotencia para encarnar en cl seno de Maria y hacerse hombre, apoaas ha obrado este portento, deja que en la generacion sigan las cosas el curso ordinario de la naturaleza: de modo que, pasado el tiempo necesario y & medida que el divino niiio que leva en su Virginal th lamo, va creciendo, se van viendo las sefiales de su santa gravidez, sin que quede duda poco tiempo despues, de que 5 Maria es madre; y legé un momento en que nadie podia ya dudarlo, pues conservando toda su hermosura y robus- tez, y sin sentir ningun achaque propio de las demas mu- geres, se presenté con sefiales visibles 4 todos de su alum- bramiento no lejano. Veiala y observabala su casto esposo, que tenia sobre ella todos los derechos adquiridos por el santo enlace; y si al principio no ereia su corazon lo que veian los ojos, al fin su entendimiento no polia comprender como su esposa con quien se habia unido, despues de haber ofrecido junto con ella al cielo sor é1 tan casto, cuanto ellaeravirginal, (1) } _ podia ser madre, no obstante que le constaba su inocencia, su candor, su pureza y su total alejamiento de todo comer- cio humano! Era con esta novedad doméstica el corazon de José como un mar borrascoso, donde soplan con igual fra- caso vientos, que por todas partes envuelven al desgracia- do navegante; pues la ley le mandaba delatar 41a esposa (1) Tradita est viro justo custodituro virginitatem: habnit Joseph cum Maria communen virginitatem: ista casté eonjux, ille casté maritus. (Div. Ang. Lib, de S. Virgi. cap, 8 et Ser. 28 de tempore.

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz