BCCPAM000380-3-12000000000000
vina del Espiritu Santo, es el asegurarla los magistrados que el Sefior, 4 quien ha consagrado su virginidad, la pro- porcionaré un esposo, que sea su compafiero en sus reso- luciones y el testigo de su: candor é inocencig. j;Qué nu- barrones tan negros asaltan al corazon humano.en seme jante conflicto! j;Qué tempestad tan desencadenada lo combate! ;Cémo, dice entonces la razon altiva! (Han de quitar los hombres 4 Dios lo que es suyo? jSe ha de dar 4 un hombre mortal la mano, cuando se ha escogido por esposo al Rey de los cielos? Todo esto hubiera dicho la razon humana, y si se hubiese seguido el dictémen. de este raciocinio, se habria ido precisamente contra los de- signios de Dios: Pero el Corazon de Maria resignado 4 los mandatos de la autoridad constituida por el cielo, prefiere los dictémenes de esta, aunque parecen contrarios 4 los suyos propios, & cuanto la sugiera su alma inmaculada: y Nena de esta fe, obedece & las. disposiciones de esta ley, ~ dejando & Dios el cuidado de conservarla intacta é incor- rupta, como ella se lo ha prometido. No es esta resignacion del corazon de Marfa mas que el preludio de un tejido de innumerables contrariedades, por’ las cuales ha de pasar; pues si bien el Sefior satisface 4m- pliamente los deseos de la Virgen, dandola el esposo dig- no de ella que la tenia preparado en su sabidurfa infinita, al poco la entrega 4 la prueba mas dura, por la cual haya pasado jam4s una esposa lena de amor y carifio hé- cia el compaticro de su peregrinacion. Viene en efecto & Maria un embajador del cielo, y despues de mediar entre ella y el angel aquel razonamiento en que la Reyna de las virgenes declara al ciudadano del cielo el voto de vir-
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz