BCCPAM000380-3-12000000000000

¢ — 99 — ‘Ss cia diyina. Con estas comparaciones se digné Jesu-Christo explicarnos su benevolencia hacia los pecadores, y en cada pincelada con que se pintaba 4 si mismo, formaba tambien | » el retrato de la que era su Madre en el é6rden de Ia natu- raleza,y la nuestra en el de la gracia. (1). En vano buscamos un cora¥%on mas compasivo y benévo- lo que el de Marfa, pues solo la supera su propio Hijo por ser Dios: y cuanto es mas noble y sublime, mas santa y mas elevada que todas las madres, tanto es mas dulce y suayisima para con los pecadores. (2), ;Con qué dulzura — recibe 4 las almas, que han tenido la desdicha de disiparse ee en elmundo, y se reconocen pecadoras y desean alcanzar el perdon de sus culpas! ;Con qué miradas tan compasivas las consuela! !Cémo se la conmueve el corazon! ;Cémo las estrecha en su amante seno! ;Con qué presteza manda 4 sus dngeles, que apresten lo necesario para adornarlas, y que alaben todos al Padre de las misericordias por haber recuperado lo que se tenia por perdido! Bien pudieran esas almas ser.mas negras que el carbon por la culpa: con todo la Virgen hermosa las abrazaré como 4 hijas, y las amar& como Madre: (3) porque si bien mira’con ayersion la cul- pa, no mira con horror al culpable, ni le desprecia, si_ se vuelve 4 ella y le:pide su intercesion. (4) 1) Mihi dicit Christus: que est Mater mea, volo ut sit Mater tua: mihi est Mater naturalis: et tibi sit Mater spiritualis, (B. Albert, Mag. supra Missus est.) : . 3 » (2) Maria quanto altior, melior et sanctior est omni matre, tanto clementior, et dulcior est ciren conversos peccatores et peccatrices. (S. Gregor. VII. Lib. 1.° Epist. 47.) (8) A&thiopes non abjicit Virgo decora, sed amplectitur ut pérvulog, diligit ut filios. (S. Thom. a Villan. in Ps, 86.) (4) Tu peceatorem, quantumlibet foetidum, non horres, nec despicis, si ad te suspiraverit, tuumque interventum pienitenti corde flagitaverit. (8. Bern. de Verb. Apoc.)

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz