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furiosas olas de tribulacion,., -aquel taladrado su cuerpo con duros clavos -y su alma devorada con mil an- . gustiosas penas, y ¢ est, traspasado su corazon con tantas heridas. cuantas eran las que cubrian el cuerpo del Hijo, ha- bl6é éste ya con |toda claridad, habiendo escogido el momen- _ to del dolor mas supremo, para que quedase mas grabado en el corazon de su Madre el encargo que la iba 4 hacer. ¥ jcual es este? Que yendo 614 morir, prodigue desde aquel punto 4 todos los fieles los cuidados maternales que ha tenido hasta enténces para con él. (1). _ 4Quién puede ponderar dignamente lo que Marfa hace por los hijos que engendra entre las angustias de su cora- zon, despues que sabe lo que le ha costado la conserva- cion de la vida de su Hijo natural, y oye que éste la man- » da que haga otro tanto con los hombres, que él ha engen- drado para su Padre en las entraiias de su misericordia, entre la acerbidad de los. suplicios,, cooperando ella 4 este portento de la caridad , nfiaita entre los dolores de su _eorazon? Cada una de las almas es_para ella, una dracma preciosa, que conserya con solicitud, y si lisa 4 perderse, emplea todos sus afanes y anhelos hasta que la encuentra; y apenas la ha hallado, convida 4 los Angeles 4 que se _alegren con ella porque ha encontrado la. prenda‘de su _corazon. El buen pastor no emplea mas cuidados y fatigas en buscar la oveja extraviada, que esta tierna Madre en ir tras el hijo que se aparta de su lado, pues lo persigue _con sus inspiraciones amorosas,.y no lo pierde de vista has- ta que no lo hace volver al dulcisimo Soy de la t- (1) Quum ergo Christus dixit Joanni: Ecce ‘Mater. tua, ‘silahane Christiano dedit Matrem suam in Matrem. (Dyonisi. Carthus. im Joann. cap. 19.) “4 +