BCCPAM000380-3-12000000000000

fe ee ied ns} randola ¢ cuanto don: a ‘ me ~ falé preparando lispo | | Wetidnia segan: 3 fn ara que 7 lo amara etae singular y tnico, ¢ oe ere cari- | ‘ fioso, 4 rio, “compasiv ae ii if" 0, y aba: es decir con ut un amor 4 ae ns € es ¢como el tus y iy vida del corazon de u una ‘madre ‘ ee € par con su hijo. Grande y elocuente es esta leccion para nosotros: Maria ‘ i “Megé 4 tan sublime grado de amor al futuro redentor por | medio de la meditacion incesante de las obras que habia 7 de practicar; y si nosotros queremos que arda en nuestros . corazones el fuego del 2amor 4 Jesus, es preciso. que cada § dia y cada hora pensemos en lo mucho que ha hecho por + = redimirnos. El Santo rey David confiesa que cuanto mas se. a ‘ internaba en esta contemplacion de las obras de Dios, tan- Re to mas se aumentaba && su alma el ardor del amor celes- . * tial (2) jSer& posible amar 4 quien no sé conoce? Serd ' posible. conocer 4 un ‘sujeto en quien no se pien As, ni apreciar sus cualidades? Pues eso sucede 4 los que no meditan las ‘obras de la caridad divina: no pensando én Je- sus, no pueden conocerlo: no conociéndolo 4c m0 lo han dé P ‘ amar? jAb! La tierra estd cundida de deso porque ees nadie | piensa en su corazon: (8);‘Tanto afan por est iarlag ee ciencias mundanas! jTanta senetids por aprender lo que nos: puede proporcionar estimacion, honra, honores } J ‘riquezas! Por qué no tendremos siquiera el mismo ahineo por cono-- 4 cer lo que Dios ha hecho por. salvarnos, y lo que importa aa Led Tilos, quos Deus ai aliquid eligit, ita prpace et disponit, ut i id quod eliguntur, inveniantur idonei, (Div. Thom. 8: P. Quart. Se Psalm. 38. v. 4.) (8) Jerem. cap. 12. v. 11.) _ * nn

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz