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QUINTA VISITA A Jesús en el sepulcro EL ENTIERRO DE JESÚS SU RELATO SEGÚN LOS EVANGELIOS «Muy entrada la tarde (del día en que murió), cierto hombre rico, noble, senador, quien esperaba el reinado de Dios, natural de Arimatea, llamado José, el cual era discípulo de Cristo, aunque oculto por miedo a los judíos, se llegó con valentía a, Pi- lato y le pidió el Cuerpo de Jesús. Mas admirán- dose Pilato de que hubiese ya muerto, llamó al Centurión y le preguntó si había ya muerto. Ha- biéndose asegurado de ello por el Centurión, cedió el Cuerpo a José. Inmediatamente compró José una sábana, fué al Calvario y quitó de la Cruz el cuerpo de Jesús. En esta santa obra le ayudó Nicodemo (quien al principio de la vida pública de Jesús tuvo de noche una conferencia con Él) y llevó consigo una mezcla de mirra y áloe, cien li- bras próximamente. “Tomaron, pues, el Cuerpo de Jesús, lo vendaron con lienzos empapados en aro- mas, según es costumbre de los judíos, y lo en- volvieron eñ una sábana limpia. Y había en el lu- gar en que fué crucificado un jardín, propiedad de José de Arimatea, y en el jardín un sepulcro nue- vo, labrado en la roca, y en el que nadie había sido sepultado. Allí, pues, enterraron a Jesús por cau-