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deleros. Todo lo cual nos pone de manifiesto el gran dolor que oprime el corazón de nuestra Madre la Iglesia. , Como corresponde a fieles hijos de la Iglesia, asociémonos de corazón al dolor y llanto de esta nuestra Madre por la muerte de su divino Esposo Jesús ; aliviemos sus penas asistiendo con recogi- miento y devoción a los santos oficios de este día. Pasamos ya a explicar las solemnes ceremonias que tienen lugar en este día, y para su más fácil inteligencia las dividiremos en cuatro partes: 1.* Histórica.—2.* Oraciones solemnes.—3.* Des- cubrimiento y adoración de la Santa Cruz.— 4.* Misa de los presantificados. Historia Antiguamente comenzaba el Oficio de este día por los Maitines de Tinieblas, que tenían lugar a media noche; en ellos se encendían de quince a veinticinco velas, las cuales se apagaban como se practica actualmente. Hoy en día los Maitines se cantan la Víspera por la tarde. El Oficio de este día, a diferencia de los demás oficios, comienza por una postración del celebrante y ministros sagra- dos al pie del altar en señal de penitencia. Sus vestiduras sagradas son negras, símbolo de dolor y tristeza ; y los ministros sagrados las llevan ple- gadas por delante hasta la cintura, como signo de penitencia. Levantados de su postración el cele- brante y ministros sagrados, se lee una lección