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"JO dad pasó esta ceremonia a las iglesias de Occiden- te, si bien se le han añadido algunas particulari- dades. La procesión de los ramos tiene dos significa- ciones: real e histórica una, que es la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén seis días antes de su Pasión y Muerte; y la otra espiritual y mística, que es la entrada de nuestro Rey y Señor en la celestial Jerusalén acompañado de los justos, que antes de su muerte estaban en el seno de Abra- ham, aguardando la venida del Mesías, Libertador del género humano. El sacerdote revestido de los ornamentos sa- grados representa a Jesucristo resucitado de entre los muertos, revestido de gloria y adornado con todas las dotes que corresponden a los cuerpos de los bienaventurados. Los fieles que le acompañan con palmas o ramos en las manos son figura de los justos que Cristo Salvador sacó con su muerte, como trofeos de su victoria, del seno de Abraham, los cuales le acompañaron en su Ascensión a los Cielos. Las palmas prefiguran los triunfos obte- nidos del Príncipe de la muerte, Satanás, y los ramos de olivos o de otros árboles nos anuncian la unción espiritual de los elegidos para el reino de Dios. El templo sagrado, cuyas puertas se cierran una vez que la procesión ha salido de él, es figura del Reino de los Cielos, llamado también Jerusa- lén. celestial, que por el primer pecado de nues- tros primeros padres Adán y Eva se cerró para ellos y para toda su posteridad ; y solamente por