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OSSS5% ES NN “” — a PR d L Fa) DN) W ) ta — 0 = turba de herejes exaltados, los cuales le exigen que abandone su fecatólica bajo penade muerte, «No he venido a abrazar herejías, sino a extir- parlas», replica impertérrito el santo mártir. Al oír esta valiente contestación, se lanzan los faná- ticos calvinistas sobre él y lo traspasan con sus armas. Mortalmente herido, bañado en su san- gre, San Fidel cae en tierra, y rezando por sus enemigos, entrega su alma en las manos de su Dios. Sucumbiendo, triunfa. ¡Oh, te saludo, guerrero formidable de la ver- dad, que tan bizarramente saltaste a la arena del eombate: te saludo a nombre de los misioneros católicos, euyo perfecto tipo eres! «Sea tu sangre preciosa, que derramaste en aras de fe, semilla fecunda de nuevos misioneros del templo, de la fe, del celo tuyo”. Il ¿n pocas palabras. mal dichas, os he bosqueja- do la imagen del apóstol y mártir San Fidel, No podemos admirarnos, queridos hermanos míos, al ver en el Protomártir de la Propagación de la fe, estas hermosas cualidades de Santo, apóstol, mi- sionero y mártir. San Fidel era hijo verdadero de San Francisco. El Patriarca de Asís era un alma enteramente apostólica. El mismo iba a la costa de Africa y Asia para predicar el Evangelio a los sectarios Jel Corán. Su firme propósito era implantar la señal

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