BCCPAM000360-3-05p2d000000000

e Si hay asociación para proteger a los animales, ella debería tomar nota de esta malhadada cos- tumbre. Agrégase a esto el atraso que sufren los indí- genas por el gasto; pues, para obtener todo lo que necesitan, venden en yerba, ocompran bajo fianza congrandes pérdidas. Los que no tienen qué matar, roban. Un cacique, amigo mío, que a su tiempo me ayudaba a combatir los Billatunes, tenía un horror a estas fiestas, porque eran la ocasión en que se le robaban sus animales hasta dejarlo po- bre. No hace, creo, dos años, un notable número de jóvenes indígenas elevaron a la Intendencia de Temuco una solicitud firmada, pidiendo el apoyo de la autoridad para suprimir las rogativas, los entierros tradicionales, los machitunes y las fies- tas de inauguración de casas nuevas. Ignoro la suerte que corrió la dicha solicitud; pero estaba bien redactada, y fundada en graves razones. Un día estaba yo en casa de un hacendado chi- leno, donde dije Misa. Vino un cacique viejo, sor- do, y pagó una deuda al dueño de la casa. Le di- je que lo había visto días antes hacer su rogativa. Él lo entendió como felicitación, y contó que un mes antes, dos mujeres machis habían ve- nido a su reducción completamente locas, y que exigían, por las revelaciones que decían haber obtenido, que se hicieran estas rogativas. Por eso se efectuaron en realidad. Yo le contesté que encontraba muy raro que él creyera lo que

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz