BCCPAM000360-3-05p2d000000000
La grave enfermedad del santo, abnegado y generoso organizador del Congreso, quien me dispensó el alto honor de hacerme modesto colabo- rador de su magna obra, y después su llamamien- to por el Juez Eterno, para otorgarle la corona in- mortal de sus buenos servidores, interrumpieron las labores del Congreso. Pero os he de dar en este momento la grata nueva de que el sabio y virtuoso Pastor que hoy gobierna la grey, cuyo nombre han inmortalizado las páginas de ese li- bro que antes os he citado, y que es la historia au- téntica de la milagrosa propagación del Cristia- nismo en nuestro país, y una prueba elocuente de su verdad y divinidad; conocedor profundo, por lo tanto, de las injusticias, crímenes cometidos contra la raza araucana, y conocedor también de las grandes virtudes de aquella raza, me ha ma- nifestado la complacencia suma con que vería reanudarse las labores del Congreso Araucanista y el vivo interés que tiene porque ello pueda ve- rificarse. Será grata esta noticia para los abnegados Mi- sioneros, cuyas fuerzas deben sentirse desfallecer, a veces, por falta de cooperación y de elemen- tos para su apostolado. Será grata también para los pobres indios en cuyos corazones tendrá eco dulcísimo. Y, en cuanto a vosotras, distinguidas señoras y señoritas, ornamento de mi Patria, que formáis la Asociación Protectora de Indígenas, que, a se- mejanza delas santas mujeres, que en los albores
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz