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vista estos antecedentes fácilmente se compren- de la razón que asistía a los capuchinos de Chi. le para conmemorar con especial solemnidad el Centenario de la Congregación de Propaganda Fide y del martirio de su santo hermano Fidel de Sigmaringen. Puestos de acuerdo el M, R. P. Burcardo M. de Roettingen, prefecto apostólico de los capuchinos en la Araucanía, el M. R. A Superior Reg. delos capuchinos que trabajan en las misiones entre chilenos desde Cautín al Norte, y la señora presidenta de la «Sociedad Protectora de Indígenas de la Araucanía», de- terminaron aprovechar la solemnidad de las fiestas religiosas para celebrar asambleas socia- les, y llamar la atención de cuantos se interesan por los pobres indios en cualquiera orden de cosas para impulsar la corriente de la opinión hacia la solución de las dificultades que todavía imposibilitan la civilización de los restos de la raza aborígen de Chile, Así es como se prepara- ron fiestas en todas las residencias misionales, alentadoras de las esperanzas de los mismos in- dios en tiempos mejores: y en las residencias de los capuchinos que están más al centro de la República donde podría esperarse uña ayuda más eficaz de los fieles católicos capaces de com- prender la magnitud de la obra del apostolado, No podemos detenernosa recordar cuanto se hizo en Los Angeles, en Concepción, en Viña del Mar y en Constitución donde los mejores ele. mentos sociales y eclesiásticos tomaron parte en las fiestas centenarias, Nos ceñiremosa lo que

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