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-6- tudes. Se llamaron Antonio Planas y María An– gela Pasguets, y sus hijos tuvieron por nombres : Antonio, Nicolás, Juan, Francisca, José (que fue Padre Jesuíta) y Francisco (nuestro PADRE ÜLE– GARIO). Ninguno de estos queda ya entre los vivos, y so lo restan en Barcelona de la familia del PADRE OLEGARIO sus sobrinos ( hermanos entre sí) el Reverendo Padre José Planas, del Instituto de las Escuelas Pías, y don Antonio Planas y Oliba, casado y con cuatro hijos, quien continúa la misma industria de sus abuelos y ha– bita en los mismos sitios donde aquellos moraron. Desde muy niño mostró Francisco inclinación por la vida religiosa, y llegado á la edad en que podía practicar su elección, optó por la Orden austera de los Capuchinos, cuyo hábito vistió á los quince años, en 1830, tomando entonces el nombre de Olegario, en honor del precla– rísimo hijo de Barcelona que ilustró con su santidad aquel trono episcopal, y cuyas reliquias guarda intactas y venera con amor la noble ciudad. Cuán decidida fuera la vocación monástica de FRAY ÜLEGARIO y cuán apegado estuviera á las ri– gurosas reglas de su Instituto, lo demostró muy pronto la experiencia. La persecución contra las Ordenes Religiosas se desencadenó violenta en España el año de 1835 : los nuevos principios políticos, prnclamadores de una curiosa liber– tad, en cuyo nombre se pretende imponer otras ideas á quienes voluntariamente han es– cogido ya su camino en la vida, hicieron fu-

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