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= i DESPUES DE LA COMUNION. Jesucristo en la Eucaristia como nuestro rey. Regoctjense en su rey los hijost Sion. Salm. 14. v. 2. — PUNTO PRIMERO. al Habian anunciado los profetas que Jesucristo se- ria un gran rey; y el mayor de ec figurandolo en si mismo, habia descrito el origen y el objeto de su reinado, diciendo estas palabras: yo he sido esta- cido por Dios rey sobre Sion monte santo suyo, para predicar su precepto.: Yel mismo Jesus que lleva escrito en su vestido, rey de los reyes, y Seitor de los mandan, * no solamente dice él mismo que es ey, sino el principio de toda pret porque asi como del Padre toma nombre toda paternidad en los cielos y en la tierra, » asi toda autoridad visible 6 in- visible proviene del Hijo que es la sabiduria eterna, pues por él reinan los reyes, y los legisladores decre- tan lo justo, y los poderosos sancionan la justicia. + Y es tan grande é inefable la magestad, magnificen- cia, y hermosura de este rey inmortal de los siglos, que los santos permanecen siempre extdticos en su contemplacion en aquella mansion donde ven la glo- ria de Dios sin sombras, y no cesan de decir con ' ¥ Psalm. 2. v. 6.—? Apoc. cap. 19. v. 16.—* Eph. cap. 3, v. 15.—* Prov. cap. 8. v. 15. ‘