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— | esperanza has de resistir 4 las asechanzas de tus enemigos, teniendo contigo al que es la inocencia, la paz inalterable, el abogado fiel, y la virtud de Dios! Si quieres librarte del leon rugiente del abis- mo, combatir con él, cuando sea necesario, protejer- te desus tiros, postrarlo, vencerlo y merecer la pal- ma, no te alejes del amabilisimo Jesus, pues él es tu amparo, tu aledzar, tu defensor, y tu recompensa. Asi lo haré, 6 Jesus de mi corazon; ya que os , no os dejaré, ni me separaré de vos. ;A quién acudi- ré en mis tribulaciones? ;Quién me tendré de su ma- no para no caer en el pecado? ;Quién me llevard al cielo? O Dios mio, solo poderoso, solo bueno,’solo santo, recibid mi alma, mi corazon y mis deseos. Vos me disteis cuanto tengo, y os lo consagro todo, para que todo mi compuesto predique sin cesar vues- tras misericordias. ad PUNTO SEGUNDO. Aunque nuestro piadoso Redentor ruegue por nosotros 4 su Padre, tanto en elcielo comoen la —« Eucaristia, y este oiga siempre sus oraciones, na- da nos aprovecharé la virtud infinita del sacrificio “we ofrecié por nuestro amor, sino procuramos con- ormar nuestra voluntad con la de Dios en todas las cosas, ni nos humillamos cada dia en su presencia, cess estar unidos 4 Cristo por la fe y la cari- 4 ad. Toda su vida la pas6 Jesucristo orando por no- sotros, no teniendo sus oraciones mas objeto que este, ” él mismo quiso como recopilar en la que dirigié su Padre en presencia de sus discipulos pocos mo- mentos antes de ir 4 morir por todos. Padre santo,