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—_- to del amor infinito que tiene 4 los hombres, demos— tréndoles su constancia en este amor en todas sus ‘obras, y poniendo el sello en la institucion de la Eu- caristia, en la cual concurren dos palabras eternas é irrefragables, dadas por el Padre al Hijo, y por el Hijo 4 los hombres. Porque, al engendrarlo en la eternidad, el Padre promete al Hijo, con juramento, que es sacerdote eternamente: 1 y al tratar el Hijo con los hombres, les asegura en palabra de verdad, que si no comieren su carne y bebieren su sangre, né tendrian vida dentro de si mismos. * ;O grandeza, 6 inmutabilidad del amor de Jesucristo 4 los hombres! Habia dicho 4 sus discipulos, que el objeto que se pro- ponia al dirseles en la Eucaristia, era estar y morar en cada uno que lo recibiese, y darle su propia vida, para que el hombre viviese por él y morase en él: 5 y para confirmarlos en esta verdad, no quiso sODOrAR: se de ellos sin asegurarles con toda solemnidad, que estaria en su compaiiia hasta la consumacion de los siglos, y lo afirmé por su palabra diciendo, que el cielo y latierra pasarian, mas no podrian pasar jamas sus palabras. 4 ;Ah! Entre tantas palabras como Je- sucristo habia dicho 4 los hombres habia una, quizds la mas inefable y consoladora de todas, y fué la que dijo 4 sus apéstoles en la iltima cena. Tomad, les dijo, éste es mi cuerpo, que es dado por vosotros: ha- ced esto en memoria mia. * Mas, ;por cudnto tiem harén esto los discipulos de Jesuecristo? Hasta la consumacion de los siglos, hasta que aparezca con gloria, hasta que venga 4 juzgar al mundo. ¢ 1 Hebr. cap. 7. v. 21.—* Joan. cap. 6. v. 54.—® Joan. cap. 6. vs. 57. 58. —4 Math. cap. 28. v. 20. — cap. 24. v. 35. — ® Lue. cap. 22. v. 19.—® 1. Cor. cap. 11. v. 46. 21

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