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— 326— DESPUES DE LA COMUNION. Jesucristo modelo de perseverancia en la Eucaristia. ~ El que empezé en vosotros la obra buena, la perfeccionard hasta el dia de Cristo Jesus. Philip. cap. 1. v. 6. PUNTO PRIMERO. No es Dios como el hombre para que mienta: ni co- mo cl hijo del hombre para que se mude: 1 porque no necesita de nuestros retornos, ni mira 4 nuestro agradecimiento, para mostrarnos su bondad y darnos los beneficios de su misericordia; mas, como es infini- tamente pio y bueno, es él quien obra en nosotros asi el querer, como el ejecutar segun su buena voluntad: + y asi como su bondad lo mueve 4 darnos los bienes de naturaleza y de gracia, asi tambien nos los con- serva solo por si mismo y por su gloria, pues los dones y la vocacion de Dios son inmutables. » Apa- rece esta bondad é inmutabilidad de Dios en to- dos los beneficios que hace al hombre, y muy espe- cialmente en el dele redencion: porque, si el eterno 4 - Padre hubiese mirado 4 las voluntades humanas pa- ra enviar 4 su Hijo 4 la tierra, nunca habria veni- do éste 4 visitarnos y redimirnos, atendido que ape-— nas se dejé ver entre nosotros, se levantaron contra él los malos, le suscitaron persecuciones, se conjura- ron contra él, y al fin le dieron muerte de cruz. Mas nada de esto fué capaz de separar 4 Jesucris- 1 Num. cap. 23. v. 19.—* Philip. cap. 2. v. 13.— ® Rom. cap. 1. v. 29. :