BCCPAM000342-8-20000000000000

cen oe Hegado? ;Qué pensamientos tenemos? ;Cudles son nuestras conversaciones? O buen Jesus, bien veo que hasta ahora no os he amado, ni he ponderado debida- mente la grandeza del amor que vos me teneis, ni he procurado corresponderos dignamente. Pero, 6 Dios mio: léjos de mi para siempre el amor del mundo, los placeres del sentido, el lujo y la vanidad: léjos de mis labios toda palabra vana: léjos de mis manos toda accion, que no sea conforme 4 vuestra voluntad. Me refugiaré en el corazon de yuestra Madre rodeado de llamas de caridad y coronado de azucenas de pureza, _ que se digne concederme siquiera un poco de as gracias en que rebosa, y con ellas inflamarme en aquellos ardores celestiales.que duran por toda la eternidad, * PUNTO SEGUNDO. ; Asi como Cristo vive en la Eucaristia real, verdade- : ra y sustancialmente, asi al recibirlo tomamos pose- sion de cuanto tiene en susdos naturalezas y en su sacratisima persona: y por lo tanto vienen 4 nuestro pecho los atributos y perfecciones infinitas que son esenciales 4 la naturaleza divina, y las virtudes y ; méritos _ ere en su vida mortal. ;Quién puede comprender todo lo que el hombre tiene dentro de si, : cuando recibe 4 Jesucristo? Est& con nosotros entén-" F ces el Dios, que nos hizo de la nada y dd d todos vida —yrespiracion y todas las cosas, 1 el Dios que nos pre- destiné y redimié: est4 el amable Jesus que es Om- nipotente en el 6rden de la naturaleza, infinitamente rico en el de la gracia, y generoso sin limites en el 7 Act. cap. 17. v. 25.

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz