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+208... = hemos de acercar al altar del Settor, para no trritar ~ su tra.' Muchas almas hay que frecuentan este convite, y sin embargo sus vestidos tienen algunas manchas, y sus rostros estén llenos de lunares, por- que aun no se han desprendido completamente de las afecciones humanas, y caen advertidamente en ecados veniales. ;Qué diré de esto el rey de los cie- lo que ama 4 cada una de las almas, como si no hu- biera mas que ella, y hubiera hecho por ella sola lo que hizo por todas? ;Ah! No seas ti de este nimero, alma mia: date toda 4 Jesucristo y huye de cometer advertidamente un pecado venial, para que al venir & tiel rey de los cielos, te halle digna de sus favo-. res. DESPUES DE LA COMUNION, Caridad de Jesucristo en la Eucaristia. El amor de Cristo nos estrecha, 2% Cor. cap. 5. v. 14. PUNTO PRIMERO. _ El amor que Dios tuvo al género humano abraza 4 todos y 4 cada uno de sus individuos, sin que haya un solo hombre, 4 quien no haya amado con amor infinito: y fué este de tal manera, que en fuerza de él dié é su propio Hijo; para que todo aquel que eree en él, no perezca, sino que tenga la vida eterna. * ‘ Div. Chrisost. Hom, 52. in Math.—* Joan cap. 3. v. 16. ai