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94 siempre que dá el reloj, cuando pasen por de- lante de alguua imágen suya, pedirle la bendi- cion para salir y entrar en casa, ayunar los sá- bados y todas las vigilias de sus festividades con las novenas que pueda, segun lo parmitan sus ocupaciones. En seguida cene, y entes de acoslarse persigne- se tres veces, pida la bendicion á Mario Sami- sima para dormir: reflecsiones un poco sobre los defectos que haya cometido aquella tarde, como cuatro Ó cinco minutos: hoga un acto de contri. cion, y entre en la -cama fijando la memoria en la muerte, 6 en la Pasion de Jesucristo, y qué- dese dormido diciendo para sí: Os amo, Jesus mio, os mo, vida mia; ú otras jaculalorías se- mejantes. $ 2. Distribucion para el hombre ocu- pado, y para el labrador 6 jornalero. Levántese un poco antes de la hora de salir a su trabajo. Al despertar diga: Santo; Santo... como se dijo arriba con los actos alli espresados, haciendo el propósito de vencer la pasion domi-