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86 tos se le -ocurrirá inmediatamente sus faltas y defectos. Lo leccion puede tenerse antes de qo- mer Ó mas bien á la noche por ser este tiempo mas oportuno mientra la familia está haciendo sus labores. Sea moderado en la comida y bebida acor- dándose que alimentando su cuerpo, alimenta y nutre á su mayor enemigo. Bendiga la mesa, y mientras dura la comida téngase cuidado en uo hablar cosas queno sean útiles ó espirituales, y lo. mejor es observar silencio, porque en esta ocasion suele el enemigo de nuestra alma suge. rir especies que la manchan, especialmente cuan- do se come y se bebe con algun exceso. No ol- vide que los banquetes ó comidas abundantes han sido el naúfragio en donde han perecido in- numerables almas, como lo refieren las santas Es- critures y las historias. Por tanto no coma has- ta hartarse y saciar el apetito, sino levántese de la mesa con gana todavia de comer. En este tiem- po cuide mucho de la presencia de Dios; des- pues dé gracias al Señor por Ja comida que le hu dispensado, y en seguida, si es cabeza de fa- milia, hará que sus hijos le besen la mano de rodillas. A la tarde cuando se retire para su casa ba-