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69 formes que no discrepeu el uno del otro. El sufrirse mutuamente es lo que los ha de hacer santos. Callen y tengan paciencia, sin contar á nodíe de afuera los defectos del consorte. Desa- hóguense con su Dios, que es el que los puede únicamente consolar. Undécima. Haya gran cuidado con los cria- dus y criadas, ya enseñándoles la doctrina cris- tiena como á los hijos, y ya celándolos mucho para que no baya trato, ni familiaridad, ni chanzas entre los unos y las otras. En órden al oficio ó empleo en que esté cóns- tituido nose guie nunta. por la costumbre, ní por lo que hagan los demas. No hay oficio alguno nisaun ocupacion en que no se estén cometien- do muchisimos. pecados mortales. ¿Qué empleo mas sencillo que el de un labrador que ara su tierra y la cultiva? Pues en esto mismo se co- meten muchos pecados de robo; por ejemplo, de- jondo ir el arado de modo que pase u n poqui to mas allá del marco; este poquito es un robo porque estando la linea fuera de lo propio, cuan- tos granos encierra, y que pudiera producir á su legítimo dueño, otros tantos se los usurpa. Pues á este modo hay mil fraudes en todos tráficos, empleos y oficios de que es imposible dar una