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21 donde se encierra la parte dogmática de nuestra creencia, conviene saberla distinguir por artículos para mayor claridad, 2” Las siete peticiones del Padre nuestro, oracion sublimísima en la cual pedimos al Señor cuanto conviene á su gloria y propia utilidad nuestra. Quien sepa rezar bien un Padre nuestro ya tiene un gran récurso para al- conzar de Dios cuanto necesite. 3.” Los diez man damientos de la ley de Dios, y los cinco de la Iglesia, que son la parte moral ó la regla por don- de debemos dirigirnos. 4.” Los siete sacramen- tos instituidos por Jesucristo para dar el princi- pio, «onservacion y fin á nuestra santificacion. La señal de lasanta Cruz y el Aye Maria, segun muchos teólogos. Advirtiendo que se debe saber el modo de guardar cada cual de los manda— mientos, segun los casos ordinarios quezocurren, para no quebrantarlos por ignorancia, y las dis- posiciones indispensables para recibir los santos sa- cramentos, y no esponernos á profanarlos, eon- fesando ó comulgando sin saber lo que hace- mos; lo mismo se debe decir de los otros sacra- mentos. ¡Cuántas confesiones se hacen sacríle- gas por ignorar las cosas que han de preceder y acompañar á la confesion! Esa frialdad con que se comulga ¿de dónde nace sino de no saber lo