BCCPAM000327-3-35p2d000000000

466 querida mia, estréchate conmigo; entra en este corazon abierto para ti. Dime, ¿me has de dejar otra vez, hija de mis entrañas? Habla con con- fianza, pide lo que quieras. ¿No sabes que yo soy tu padre, y que todo lo puedo para bien tuyo? Habla, y desahógate conmigo. Alma. ¡Ay Jesus mio! ¿Es posible Señor que trateis con tanto amor á una pérfida 4 una ingra- ta que tanto os ha ofendido? Jesucristo. Mija, no hablemos de eso, ya eres mia, ya te perdono, y ni aun me acuerdo de tus pecados. Ahora solo quiero que-te unas conmi- go: que me pidas, que yo te daré, no la mitad si- no todo el Reíno celestial. ¿No ves como te amo? Ea, habla, dí, ¿qué quieres? Alma. ¡Ay! Yo no sé decir otra cosa sino que muero por amaros. ¡0 y quien pudiera es- pirar de mor entre esos brazos! Dejadme, Se- ñor, que me desahogue un poco con Vos. ¿Cómo he podido estar tanto tiempo-en desgracia vues- tra? Vaya..... ¿me amais todavia? ¿Mucho? Jesueristo. ¿No lo ves hija mia? Así como hé venido á tus brazos, si fuera necesario, no ften- dria dificultad en dejarme otra vez erucificar por tí. ¿Quieres mas pruebas de amor? Alma. Señor, es tan grande el beneficio .pre-

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz