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La oracion es el sustento y alimento del al- mo, es un rocío Ó lluvia del maná celestial que hace crecer” el espíritu, el fervor y la devoción para subir de. virtud en virtud. . Es un cami- no, es una escala, es un resplandor que intro- duce al alma á la presencia de Dios. Es una llave para abrir los tesoros de Dios, y dispen- sarlos á favor de todos los necesitados. Es aque- Mo que eu habiendolo hay todos los bienes, y eo faltando abundan todos los males. Es el ár- bol de la vida para quien lo gusta: la piedra preciosa, el tesoro escondido en el campo que hace rico al que lo, encuentra: ,el óleo de la Su- pamitis, que tanto se foma cuanto se quiere. Es hablar con Dios, presentarle nuestras necesi- dades, seguros sobre. $u misma” palabra de que nos ha de otorgar lo que le pidamos siendo con- veniente 4 nuestra salvacion. Se ora con la boca, se ora com lo mente, ó cou lo interior del espíritu. Lo primero súce- de cuando se reza-con atencion y fervor, y lo