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—9Í — Alegoría. El árbol de la vida. Vertud. La misericordia. Peccata nostra ipse pertulit in corpore sue su- per lignum, ut peccatis mortui, justitia viva- mus. 1, Petr. 2. 94. Considera, alma, el gran poder de nues- tro Señor Jesucristo 4 favor de los peca- dores, manifiesto en la misericordia con que tomó la cruz para salvarlos. PUNTO 1. Considera que los pecadores fueron en todo tiempo el blanco de las iras de Dios y el objeto de su mayor indignacion. Des- de el principio en que los hombres le ofen- dieron espresó de muchos modos el rigor de su justicia contra ellos, Adan con toda su descendencia fué arrojado del paraiso, privado del fruto del árbol de la vida, y condenado á un sin número de males mien- tras viviese: Cain fué maldito del Señor sobre la tierra; y Esau aborrecido aun an- tes que naciese. Ya dice que aborrece á A a ra cod rimas. y callo. dei Hs o. Da dic rigriaid DAM OT