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—60— la cruz, y vestirse de la humildad para pe- lear contra Satanás, y para aprenderá ven- cerlo. REFLEXION. El supremo de los ángeles con. la terce- ra parte de ellos descendió hasta lo mas profundo del infierno convertido como los demás en feísimo demonio por su soberbia: y la humildad de nuestro Señor Jesucristo sublimó sobre todos los cielos, y colocó en el mismo trono.de la infinita Magestad aque- lla humanidad santísima en que. fué por nuestro amor tan abatido. ¿Qué otra cosa es el pecado que un afecto de la soberbia, causa y principio de toda culpa, con que se atreve el hombre contra Dios, desprecia sus leyes, y levanta atrevidamente su pié para conculcarlo, y su mano para herirlo? ¡Ah! esto hago cuando peco ¿y. tengo valor para pecar? ¿Si el hecho de Lucifer me llena de horror y me escandaliza, cómo no abomino mi pecádo, que en cierta mane-