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_A6E= vida; para ser con su resurrección prenda, causa y ejemplar infalible de la nuestra. Es- te es el modo maravilloso con que desarmó y venció á la muerte. Fué necesario, dice el apóstol, que muriese por todos, para que destruyese al que tenia el imperio de la muerte, y libertase de esta 4 los mismos que estuvieron sujetos á padecerla: lo fué para que lo viésemos coronado de honor y de gloría en su admirable resurreccion, cuan- do segun la profecía de Osseas, dió muer- le su Magestad á la misma muerte, salvó y redimió de ella á los demás: y lo fué para merecernos la resurreccion de nuestros cuerpós en el fin del mundo, que será el tiempo en que absorta con “tal victoria la muerte será ella tambien últimamente des- truida con las demás cosas que entónces han de acabarse. ¡Ah qué poderoso apare- cerá entónces el que por su voluntad quiso ser vencido de la muerte en el Calvario! ¡Qué gloriosa y refulgente se verá alí la cruz, que con fanta confusion suya llevó