BCCPAM000327-3-35p1d000000000
% —JH0— mo podremos los demás justificarnos de él sin penitencia y sin dolor? Y si nuestro Se- ñor Jesucristo tuvo por indispensable valer- se del instrumento doloroso de su cruz pa- ra vencerlo y arruinarlo, qué otro medio hallaremos los pecadores, ni cómo sin de- jar la ocasiou podremos no pecar? ¡Ay de nosotros si al golpe de tanta luz no des- pertamos! FRUTO. La fé que confesamos nos enseña que el fin de llevar el Señor la pesada cruz de nuestras culpas fué para que muertos á ella, vivamos solo para la justicia, mediante una vida inculpable y del todo santa. Su Ma- gestad nos manda que ante todas cosas bus- quemos el reino de Dios y su justicia, co- mo medio el mas necesario para el logro de sus divinas promesas. Todo el fruto pues que debemos sacar de la consideracion de estas verdades no es otro que el destruir en nosotros mismos el pecado. para que espia- do del alma tanto mal, establezcamos en
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz