BCCPAM000327-3-35p1d000000000

o cometemos no suele en esta yida percibirse, le fué tan grayoso, que le obligó á caer en tier- ra -hasta, tres yeces, ¡Qué asombro! Aquel tan grande, fuerte, y poderoso que hace estre- mecer la tierra solo con mirarla, que trastor- na los, montes antes que. ellos lo perciban, y que enciende con su divino aliento. el fuego inestinguibie del abismo: aquel, que con los tres dedos de su.omnipotencia, sabiduria y bondad sustenta todo el orbe, que puede en un solo, punto aniquilarlo, y que todo Jo gobierna.coú poder tan absoluto, que nadie pueda ¡reconyenirle del por qué así Jo hace; y aquel.eu cuya. presencia doblan sus rodi- llas los que: leyan en sus. manos. la inmensa mole del mundo, tiemblan las mas supremas potestades del cielo, y no hay poder en todo lo criado que pueda con el suyo equipararse, abrumado con el infinito. peso del pecado, cae con él en, tierra, Jlora, suda sangre, y padece mortales 'agonías. ¡Oh cuanta es su gravedad y. su malicia! ¡Oh alma mia! ¿cómo Puedes con, el peso de tantas culpas, y. como

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz