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o más hijos ? » Isaí respondió : « Falta el menor, que está ahora apacentando las ovejas. Mándale venir al instante, añadió Samuej, porque no nos hemos de sentar á la mesa hasta que venga. Llegó por fin David, joven arrogante, rubio, de hermoso rostro y presencia gal'arda; á éste ungil el Sumo Sacerdote por rev de Israel en presencia di sus hermanos, y desde luego fué David favorecidi con el espíritu de Dios. En cambio, retiróse de Sal este divino espíritu, dejándole sumido en la más pri funda melancolía. fuando le daba alguno de sus lk rribles accesos, sólfa Saúl distraerse oyendo toca algún instrumento de música ; y como David tañe admirablemente el arpa, ordenó que le trajesen á lacio, cobrándole en breve tan gran cariño, que lleg á hacerle su favorito. 65. David vence á Goliat. Como los filisteos entraran en son de guerra p tierra de Israel, Saúl reunió su ejército y tomó pa siciones frente á frente de las de sus enemigos. D las filas de éstos, salió, orgulloso y harto confiado ex sus fuerzas, une norme gigante, llamado Goliat, des afiando en singular combate al más valiente de lo guerreros israelitas. Su estatura era alg > más de sel codos ; traía en la cabeza un morrión de bronce,$ una coraza escamada del mismo metal protegía sí pecho; y blandiendo con ligereza en su diestra un pesada lanza, estuvo provocando durante cuarenll días consecutivos á los soldados de Israel. Por má que Saúl había prometido la mano de su hij y muchas riquezas al vencedor de Goliat, nadie s atrevía á aceptar el reto de tan formidable adversaril También David fué al lugar de la batalla á vis tar, por orden de su padre, á tres hermanos suyos qu servían en el ejército de Saúl, y cuando vió al giganl

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