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y cinco justos ? » « Sí. la perdonaré, respondió el Se- ñor. ¿Y no la perdonarías por amor de cuarenta justos ? También la perdonaría. Y si hubiese treinta ó veinte justos, ¿ya la perdonarías ? Aún la perdonaría. Permítame el Señor, añadió Abra- ham, que me atreva aún á preguntarle si no destrui- ría á Sodoma, habiendo en ella diez justos solamen- te. » « Con gusto dejaría yo de castigarla, dijo el án- gel, si viviesen en ella siquiera diez justos. » Destrucción de Sodoma. Mientras este joven conversaba con Abraham, los otros dos, dirigiéndose á Sodoma, ordenaron á Lot que saliese inmediatamente con su mujer y sus dos hijas. Apurábanles los dos jóvenes para que sa- lieran de la ciudad ; mas viendo que no se daban prisa en abandonarla, cogiéronles de la mano y los sacaron fuera, encargándoles muy encarecidamente que no volviesen el r stro hacia Sodoma, ni se detuvieran en los lugares circunvecinos. Después arrojó Dios so-

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