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e días de haber nacido ; circuncidaréis también á vues- tros criados, ya hayan nacido en vuestra casa, ya los haváis traído de fuera. » 14. Un ángel anuncia el nacimiento de Isaac. Un día de mucho calor, estaba Abrahám sentado á la puerta de su tienda, y viendo acercarse á tres jóvenes forasteros llenos de majestad y hermosura, convidóles á comer afablemente. Avisó enseguida á Sara que cociera unos panecillos, mientras él mataba el ternero más gordo y tierno de su ganado. Habién- dolo aderezado los criados, lo presentó Abraham á los tres jóvenes, dándoles además leche, manteca y los panecillos cocidos por Sara. Después de haber comi- do, dijo uno de ellos á Abraham: « Dentro de un año, á este mismo tiempo, volveré ; y Sara tendrá ya un hijo. » Al oirlo; echóse Sara á reir ocultamente detrás de la puerta; y advirtiéndolo el joven, preguntó: «¿Por qué se ríe Sara ? ¿Hay acaso para Dios cosa difícil ? Poseída Sara de temor, negó que se hubiese reído. 15. Caridad de Abraham y destrucción de Sodoma y Gomorra. Cuando salieron de la tienda los tres jóvenes, Abraham los acompañó por algún rato. En el ca- mino, elmismoj: ven que prometió á Sara un hijo, mani- festó muy afligido á Abraham cómo iban multipli- cándose los pecados de Sodoma y Gomorra, de cuyas abominaciones irritado el Señor, había decretado des- truirlas totalmente. El compasivo Abraham se puso á interceder por ellas, diciendo: « Si se hallaren cin- cuenta justos en la ciudad de Sodoma, ¿no perdona- rás á todo el pueblo por amor á los cincuenta jus- tos 2?» El Señor contestó : «Le perdonaré. » « Y si hay cuarenta y cinco justos en la ciudad, prosiguió Abraham, ¿no la perdonarás por amor á los cuarenta a y