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e A mi EPIA SEDAN ADELRARAO PA Ja RT AS PA par dy : É z ; tE A E y a er — 312 — La segunda cruzada (año 1147) fué un desastre, debido á la increíble infidelidad de los griegos y á la constante agresión de los turcos. En la tercera (año 1189) inspiró grandes espe- ranzas Federico 1 de Alemania, que al frente de 100.000 combatientes se abrió camino con su espada por tierras del imperio griego, derrotó á los turcos varias veces, y conquistó á Iconio; mas al emprender la marcha contra Antioquía pereció ahogado en el río Calicadno. Felipe II de Francia, á poco de llegar á Palestina, regresó á sus estados, invocando fútiles pretextos; y aunque Ricardo Corazón de León de Inglaterra se hizo muy célebre por sus hazañas, no logró reconquistar á Jerusalén, y tornó también á su patria, obligado por asuntos de su reino. Los cruzados de la cuarta expedición (año 1202) en lugar de luchar contra los infieles, conforme á las instrucciones del papa Inocencio 111, se ocuparon en conquistar ciudades cristianas, siguiendo los consejos del astuto Dux de Venecia, Enrique Dándolo. En 1204 se apoderaron de Constantinopla y formaron el imperio latino, nombrando emperador á Balduino de Flandes. En las cruzadas quinta y sexta (años 1217-1228) apenas se consiguió ventaja ninguna contra los tur- cos; pues si bien el duque Leopoldo VII de Austria y Juan, rey de Jerusalén, conquistaron á Damieta en 1219, perdieron luego esta plaza, y fracasaron sus planes, cuando la imprudente expedición contra el Cairo. Por este tiempo apareció en Egipto S. Fran- cisco de Asís con el fin de convertir al sultán Malek Kamel (Meledino); pero apenado por la vida desa- rreglada que llevaban los cristianos en campaña, re- gresó muy pronto á Italia. Federico 11 de Alemania tenía su tanto de culpa en el fracaso sufrido por los cruzados, por no haber

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