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309 las herejías producían entre los fieles, dejaban á Ma- homa abierta la senda que debía conducirle á las em- presas más gloriosas. Mahoma murió en Medina el año 632. 29. Doctrina de Mahoma. La doctrina de Mahoma es una monstruosa mezcla de paganismo, judaísmo y cristianismo. La creencia en un solo Dios sin distinción de personas, la fe en la divina próvidencia, el fatalismo, la inmor- talidad del alma, el juicio final y un paraíso de grose- rísimos goces materiales, son los dogmas principales contenidos en el Corán, libro sagrado de los muslimes. Los preceptos que señala son muy fáciles de cumplir. Véanse los más importantes : 1. Orar cinco veces al día, poniéndose de cara hacia La Meca. 2. Baños frecuentes. 3. Observar rigurosamente el ayuno du- rante el mes de Ramadán, desde el amanecer hasta la puesta del sol; muchos cumplen este ayuno durmien- do de día y entregándose es la noche á la intempe- rancia. 4. Leer el Corán. 5. Dar limosna. 6. Hacer la peregrinación á La Meca una vez en la vida, si se puede. Debían, además, abstenerse de las bebidas fer- mentadas y de la carne de cerdo, y se consideraba como santa la guerra emprendida contra los que pro- fesaban religión distinta de la suya. La obra, pues, de Mahoma fué político-religiosa, porque en la constitución del poderoso imperio maho- metano con las numerosas tribus de Arabia tuvo no pequeña parte la religión, de la cual se sirvió el astuto fundador del islamismo para dar unidad á las fuerzas que agrupaba, avivar el ardimiento de los soldados, inspirar en los súbditos el respeto y la admiración hacia su persona y consolidar sus conquistas, decla- rando estar sancionadas por la voluntad de Dios. Lo cierto es que no ha habido pueblo en la tierra que se