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una confusión tan grande, que no pudieron ya prose- guir las obras de construcción de la célebre torre. Desde entonces se la conoce con el nombre de torre de Babel, ó torre de Confusión ; y como no pudiesen en manera alguna entenderse los hombres, no les quedó ya otro recurso que la separación. Los descen- dientes de Sem se diseminaron por varias regiones de Asia; de ellos procede el pueblo escogido de Dios. Los descendientes de Can se dirigieron hacia el Africa y los de Jafet hacia Europa. na La torre de Babel No pasó mucho tiempo sin que los hombres ol- vidasen el conocimiento del verdadero Dios y las pu- ras doctrinas trasmitidas por Noé, Bien pronto co- menzaron á adorar al sol, la luna y las estrellas, esta- tuas de metal y de madera, y aun reptiles y animales; llegando á tal extremo en sus errores, que les ofrecían en sacrificio víctimas humanas, no sin atormentarlas antes con torturas inauditas. En poco tiempo el culto del verdadero Dios desapareció de la haz de la tierra, y fué sustituido por el culto de una infinidad de dioses.