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e E Zi == guerreras, y merced á sus muchas victoriasy al rigor excesivo de su mando, restauró el imperio, devolvién. dole su antigua pujanza. Vencedor de godos, vánda- los y sármatas y de Zenobia, reina de Palmira, pro- mulgó al cuarto año de su elevación al trono un edicto contra los cristianos. Este edicto no produjo muchas víctimas, pues al poco tiempo de publicarlo murió el emperador, asesinado por los soldados á causa de una falsa lista de proscritos presentada á los oficiales del ejército por Mhnesteo, liberto y secretario de Aureliano. Nofaltaron, sinembargo, mártires también en esta persecución, como el obispo Reveriano, el presbítero Pablo con otros diez y el Papa Félix 1. 14. Décima persecución, bajo Diocleciano. (Año 303.) Era Diocleciano oriundo de un lugar oscuro de Dalmacia. Como el imperio se hallaba constantemente amenazado por sus enemigos así en Oriente como en Occidente, creó colega suyo á Maximiano Hercúleo. Verdad es que Diocleciano favoreció al principio á los cristianos, y hasta les encomendó importantes empleos, eximiéndoles de la obligación de cumplir con los ritos paganos. Tampoco había dado Maxi- miano ningún decreto especial contra los cristianos, si bien no faltaron magistrados que, movidos de su propio impulso y del odio que á la nueva religión pro- fesaban, derramaron no poca sangre de mártires. Es célebre el martirio de la legión Tebea. En una de sus expediciones bélicas ordenó Maximiano que el ejército acampara en la parte de los Alpes que hoy se llama Valais, y se ofreciesen sacrificios á los dioses por el feliz éxito de la campaña. La legión Tebea, compuesta toda ella de cristianos, desobedeció la orden de Maximiano, diciendo resueltamente que, si estaban todos muy dispuestos á combatir contra

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