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9. Salvación de Noé. Durante ciento cincuenta días las aguas del di- luvio cubrieron la superficie de la tierra, después de los cuales hizo Dios que el viento soplase, y así fueron ellas disminuyendo. El arca quedó en seco sobre los montes de Armenia; y como las aguas continuaban menguando, á poco se descubrieron las cumbres de las montañas. Para saber si las aguas habían decre- cido suficientemente, Noé abrió la ventana del arca y despachó un cuervo, el cual no volvió á entrar en Sacrificio de Noé después del diluvio. ella. Soltó después una paloma, la que, no hallando lugar dónde posarse, tornó al arca. A los siete días soltó de nuevo la paloma, y esta vez volvió trayendo en el pico un ramo de olivo con las hojas verdes ; por donde conoció Noé que las aguas se habían retirado de la superficie de la tierra. Aguardó, sin embargo, otros siete días, transcurridos los cuales, despachó por tercera vez á la paloma : pero la paloma no vol- vió ya al arca.