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249 62. Conversión de Saulo. Inspirado Saulo en un falso celo por la ley de Moisés, solicitó y obtuv+ del príncipe de los sacerdotes amplios poderes para llevar presos á Jerusalén á los indios recientemente convertidos en Damasco á la fe de Jesucristo. Al frente de unos jinetes armados iba camino de esta ciudad, respirando saña y matanza contra los fieles, cuando se vió repentinamente cer- cado de un resplandor vivísimo, que le hizo caer en Conversión de Saulo. tierra desvanecido. Del seno de aquella luz celeste salió una voz, que decía : «Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues ?» — El celoso fariseo preguntó á su vez : « ¿Señor, quién eres ? » — « Yo soy, contestó la voz, Jesús, á quien tú persigues. » — « Señor, ¿qué queréis que haga ? » repuso Saulo, trémulo y confuso. — Y Jesús prosiguió: « Levántate y entra en la ciu- dad ; allí se te dirá lo que debes hacer. » Levantóse Saulo, y aunque miraba por todos lados, nada veía ; por lo que sus compañeros le guiaron de la mano has-