BCCPAM000313-2-05000000000000

245 Convencidos los príncipes de los sacerdotes de ue los apóstoles no se dejarían doblegar de sus ame- nazas, concibieron el propósito de privarlos de la vi- da; pero vino á disuadirles de su intento el consejo de Gamaliel, célebre doctor de la ley. « Dejadlos en paz, decía ; si su empresa viene de los hombres, se desvanecerá por sí misma ; si, por el contrario, tiene su origen en Dios, no podréis destruirla. » Contentá- ronse, pues, con mandarlos azotar. Los apóstoles sa- lieron del San edrín henchidos de alegría, porque ha- bían sido hallados dignos de padecér por amor de Je- sucristo. 59. Martirio del diácono Esteban. Los apóstoles deseaban consagrar todo el tiempo posible á la predicación y enseñanza de la doctrina El « iácono Esteban apedreado por lcs judíos. de Jesucristo ; y como la distribución de las limosnas entregadas por los fieles les distraía, más de lo con-

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz